psicólogo en madrid :: psicólogo madrid :: psicólogo de madrid :: psicólogo en tres cantos :: psicólogo tres cantos :: psicólogo de tres cantos :: psicólogo online :: consulta psicológica online :: psicólogo por internet

Vivimos en una sociedad que a veces marca demasiado lo que debemos de considerar como una conducta normal y lo que no lo es. Se da por seguro, que aquella persona que no se comporta como los demás es una persona con un trastorno. Y rápidamente se le pone una etiqueta, que ya difícilmente podrá quitarse.

Pero más allá de la mera impresión de los demás, hay personas en las que sus conductas no son las más adecuadas para funcionar en sociedad.

Son comportamientos asociados a rasgos de personalidad concretos, que se han ido fraguando a lo largo de la vida o incluso que siempre estuvieron presentes.

Todas las personas tenemos una percepción de nosotros mismos y de los demás. Pues bien, uno de los pilares de la salud mental estriba en sentirnos parte de esa sociedad en la que vivimos, pensar que podemos aportar cosas a los demás y que ellos nos pueden aportar cosas a nosotros. En definitiva, adaptar nuestra forma de pensar y de comportarnos a nuestro entorno, en el marco del respeto mutuo.

Hay una larga lista de trastornos de personalidad: paranoide, esquizoide, narcisista, límite, antisocial, histriónico, y otras más, pero lo verdaderamente importante no es etiquetar al individuo en uno de ellos, sino hacer el esfuerzo necesario para reconvertir sus conductas y pensamientos en herramientas funcionales para desenvolverse adecuadamente en la sociedad, y hacer sentir feliz a la persona que la padece.

Demasiadas veces los familiares de estas personas, se vuelven pesados y repetitivos en sus consejos y, acaban "quemando" al individuo que lo padece, llegando a provocar la reacción contraria a la que se pretende.

Pero resulta, que los familiares de las personas con estos tipos de conductas, sufren  las consecuencias al compartir sus vidas con ellas. Y necesitan igualmente de apoyo y orientación para sí mismos, y para ayudar a la persona con el trastorno. 

Si quieres que el trastorno de personalidad deje de ser el centro de tu vida, y confías en mi profesionalidad, juntos pondremos el objetivo de tu felicidad a tu alcance.